Lo que voy a desarrollar esta vez, pude que me cueste alguna enemiga que otra, pero… ¡¡Qué narices!!, si sois lo más grande!!!!!!!!!!!!!!!!!
Pero aunque seáis lo más grande, hay cosas que no podemos dejar pasar por alto, y en esta entrada intentaré desvelar algunos secretos que a algunos de vosotros (hombres) os vendrán bien. No quiero decir con esto que sea “doctor honoris causa” en la teoría femenina, pero sí que a veces he escuchado cosas que según las he oído, mi cabeza no ha parado de pensar: ¡¡Pobrecillo, cómo se le ocurre contestar a eso!!
Para ello desarrollaré las 3 preguntas que suelen hacer SIEMPRE y, por supuesto, las respuestas que debes o no debes decir:
1. ¿Cómo me queda el vestido?
Lo que no se puede hacer ante este tipo de preguntas es decir un bien o mal, o estás preciosa mi amor… Noooooo!!!! Da igual la respuesta que des. ¡¡Todas tienen trampa!!!
Si dices: “Perfecto mi amor”, lo siguiente que puedes oír es un: “lo dices por decir”, o un: “no me estas mirando”, o un: “siempre me dices lo mismo y nunca te mojas”...
La respuesta perfecta a esta respuesta es: “Cariño, ¿a qué hora hemos quedado?” ó “¿Perdona?, estaba pensando en que podíamos llevar una botella de vino”...
También puedes salir con una pregunta a la pregunta: “¿tú como te ves?”, “si tú te ves bien...” Y millones de combinaciones más.
Como esta pregunta siempre te la van a hacer cada vez que se ponen algo, lo normal es utilizar una respuesta diferente cada vez. No te enganches a una porque fijo que te pillan y te dirán un: “Siempre dices lo mismo”
Y de ahí podemos pasar a la segunda pregunta…
2. ¿Ya no me quieres?
Ésta pregunta siempre la suelen hacer cuando le has contestado a la primera, o cuando estás viendo algo que para ti es realmente importante y que para ellas es simplemente una gilipollez más.
En este caso la respuesta que des no es importante, porque ellas saben que les vas a decir: “¿Pero cómo puedes pensar eso, mi amor? Si yo sin ti no soy nada, sin ti mi mundo se acabaría, sin ti la vida no tiene sentido y antes preferiría no estar a estar sin ti”
Lo fundamental es… que dejes de hacer lo que estás haciendo y que ¡¡la mires a los ojos!!. En la respuesta no está el truco, está en la actitud…
Da igual que tu equipo de fútbol está a punto de meter el gol de la final, que queden 20 segundos para saber quién gana algo, que estén a punto de decir quién mató a Laura Palmer. Déjalo, grábalo y luego lo ves. U opta por un abrazo fuerte, de esos que no la dejen respirar… y no para ahogarla, sino para ver por encima de su hombro ese final apoteósico!!!
3. ¿Esa tía te parece más guapa que yo?
Ésta pregunta siempre viene detrás de un comentario nuestro tan inocente y normal que se produce cuando estamos viendo una revista, pongamos el Interviu: “Pues ésta tía está buena”.
Inmediatamente la pregunta que se genera en sus lindas cabecitas es: “¿te parece más guapa que yo?” En ese momento hay que tener la mente fría y despejada y contestar un directo y claro: “NOOOO!, por qué dices eso??? Está buena, pero no tanto como tú”. Una respuesta perfecta para no herir la sensibilidad de ninguna de las partes.
Porque vamos a ver chicas, cuando entre vosotras habláis de algún George Clooney, Brad Pitt… nosotros no os hacemos esa pregunta!!! Nosotros sabemos que ELLOS no son como nosotros, no digo ni más guapos ni más ricos… lo que está claro es que no son como nosotros.
Aunque claro, si decís que Brad Pitt es guapo… (el hombre que podría hacer de jefe de El Planeta de los Simios, sin caracterizar..) allá vosotras… nosotros nos quedamos con Estella Warren, un pedazo de… humana.
Pero a pesar de todo esto siempre he sabido, sé y sabré que éste tipo de preguntas las hacéis porque os gusta saber que en todo momento estamos en alerta y que nunca bajaremos los brazos para haceros sentir como lo que os merecéis… Unas princesas.