martes, 20 de marzo de 2012

El Lago de los Cisnes


Hace 2 viernes estuve en el ballet, viendo “El Lago de los Cisnes”. La verdad es que no pensaba que me fuera a gustar tanto, ¡pero qué leches!, ¡está cojonudo!

Como siempre y gracias a mí capacidad de observación superdotada, la cual está cerca del nivel de los ojos con rayos láser de Superman, pude observar cosas que a otros humanos se les escapa de su ángulo de visión.

Nada más llegar lo primero que me encontré fue a unos padres con dos niñas. Que no digo que no esté bien… siempre y cuando los niños lleguen a tener por lo menos 5-6 años, y no 3 años como la que había allí.
A ver, que se puede querer dar una educación a tus hijos altamente cualificada, pero que lo que está claro es que a ciertas edades hay que disfrutar un poco menos de ballet clásico y un poco más de Mickey, Dora…

Pero dejando ese tema a parte, estoy convencido que esas dos pequeñajas tenían muchísima más educación que lo que nos toco en nuestro palco.
Os desarrollo como fue, mi obra de ballet.

Nada más entrar y después de sentarnos mi intuición, que tampoco me suele fallar, me describe exactamente los 2 personajes que nos han tocado detrás. Digo que no me suele fallar, porque después de la noche que me tocó pasar, fue totalmente exacta.
Ella, mujer divorciada de unos 38 años, con pelo rubio de bote, y con una indumentaria típica de niñas de 18 años: camiseta ajustada y cortita de cintura y pantalón vaquero que más que ajustado, parecía que iba a reventar.
Él, hombre también divorciado de unos 45 años, con canas entremezcladas con su pelo castaño, y una americana de las que está de moda ahora y con pantalones vaqueros acordes a la pareja que le acompañaba.

Antes de empezar con las innumerables frases para el recuerdo que tuvimos que oír, tenemos que ponernos en situación. El espectáculo está a punto de comenzar, y para ello y como todo teatro que se aprecie, las luces empiezan a bajar lentamente. Y es cuando llega el sonido típico de cine, en el que el joven quinceañero empieza a meterle la lengua a su novia hasta la mismísima gargantilla… pues eso es lo que oímos, pero en versión jurásica.
He de decir que si esta situación hubiera sido al contrario y fuera yo el que de una manera lujuriosa le introdujera la lengua a mi mujer hasta la garganta, dejando de lado la gargantilla. La reacción típica de la pareja jurásica que estuviera sentada, en este caso delante de nosotros, hubiera sido… ¡esta juventud!

Bueno al lío. Después de estar unos 15 minutos aproximadamente relamiéndose el uno al otro y limpiándose los dientes mutuamente con sus lenguas. Comienzan a debatir sobre nada más y nada menos que “LA VIDA”. Y entonces es cuando llega el momento de escuchar frases como la que a continuación escribo.

-Ella le dice a Él: ¿ves como aquí se respira otro ambiente?, no tiene nada que ver esto con una partida de mus… esto es más cultural.

-Él le dice a Ella: que importante es saber vivir. A lo que Ella contesta: si más que morir.

-Ella le dice a Él: este tipo de espectáculos si estás casado hay que verlos con tu mujer.

-En un momento del espectáculo y después que un bailarín dé 125 vueltas sin parar, todo el público no pusimos a aplaudir, y en ese momento Ella le dice a Él: ¿por qué aplauden tanto?

Podría tirarme así hojas y hojas escribiendo todo lo que pude escuchar, pero prefiero perder el tiempo en que leáis otras cosas. Total, mi teoría de rubia=tonta… se confirma. Es así y está basada en hechos reales y con argumentos muy consistentes.

Pero bueno además de estos dos analfabetos de la educación, el ballet me llamó la atención por muchas más cosas…

Y la primera de ellas, ¡es que había una cola tremenda para entrar!. ¡Pero vamos a ver que en este tipo de espectáculos los asientos están reservados!. ¡Que no va a haber overbooking!. Que conozco overbooking aéreo, overbooking hostelero, pero overbooking balletero no. Si además quedaban todavía 35 minutos para que empiece. Pero lo más fuerte es que una pija de cuarenta y muchos años, ¡¡se quiera colar!!. ¿Pero que ganas, 5 segundos en que te piquen la entrada?. Por favor, deberían coger a ese tipo de gente y atarles en uno de los árboles de enfrente y decirles: y ahora vas a estar ahí hasta que queden unos segundos para que empiece. Me imagino la reacción de dicha personajilla, echando babas por la boca al más puro estilo de un caminante de The Walking Dead.

Luego otra cosa que me llamó mucho la atención es como mientras los bailarines principales están dando vueltas como locos, el resto hacían como que hablaban, comentando lo que hace el bailarín principal, en plan: fíjate que contento está (no lo digo por el paquetón que marcan con esas mallitas, que estoy convencido que alguno calzará una S y se rellena para estar como el resto en una XL), etc… Pero yo llegué a la conclusión que realmente lo que pasaba era lo siguiente:
Vladislav (él)le decía a la chica: Irina (ella), ¿porque ayer no quisiste venirte conmigo a la habitación?
Ella le dice: - ¡¡déjame Vladislav!!, ya te he dicho que no quiero nada contigo. Que a mí quien me gusta es Anatoliy.
Y después de esa bronca, a Vladislav sólo le faltaba lanzar para arriba a Irina y no recogerla en la próxima pirueta… Pero son profesionales.

 
Pero a pesar de todas esas cosas que me llamaron la atención, y la falta de educación de los dos personajillos que tenía detrás. He de reconocer que me gusto el ballet.
No sólo que me gustó, sino que me encanto y que me apasionó la manera de transmitir con el cuerpo, y sobre todo con la música; esa música que en algunos de los momentos me hizo incluso soltar alguna lágrima de emoción.
Saber que para hacer lo que hacen, necesitan estar horas y horas practicando, sino sería imposible realizar esos movimentos, y que el resultado final sea lo que vi, que fue una magnífica explosión de fuerza, técnica, sin dejar de lado la emoción y la interpretación a cada instante...
Desde este momento me declaro ferviente admirador del mundo ballet.

5 comentarios:

  1. Te lo dije, te va a gustar!!!!! A partir de ahora a sacar el abono en el Real!!!!
    Fdo: la de la mesa de enfrente

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  2. Lo primero te dire,que nunca he ido al ballet....la verdad es que no me ha llamado nunca.Supongo que sera porque no me he animado nunca a ir a verlo,entiendo que tiene que ser,como bien dices...una explosion de emociones alucinantes...tiene que ser genial...ver y entender todo lo que espresan bailando...igual algun dia me animo!!!!....
    ahora oscar,lo de la parejita de atras me ha gustado...jijijijiji....a lo mejor,tienen que irse con las niñas de tres años a ver a mickey mouse o al pato donald..jijijiji.besss.
    la maña gemela!!!!jajajaja

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  3. Me encanta la manera que tienes de percibir las cosas...
    Next step: Si os animáis, un día vamos al Teatro Real a ver una zarzuela o una ópera!

    Patricia

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  4. Al Teatro Real? Ahi si que hay que ir con trajecillo no? jajajajajajaja.
    Gracias por que te encante

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  5. Mañaaaaaaaaaaaaaaa. Es superguay... te lo digo yo que soy más de Bernabeu ;)

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